Febrero, un mes para el amor y la amistad y no hay nada mas comercializado en estos días como las rosas, flores y tulipanes para dar un detalle que demuestre nuestro amor y cariño a esa persona amada. De los tulipanes se habla que simbolizan amor y respeto, sin embargo en cierto espacio de la historia de Holanda, representaron una línea de Éxito y Fracaso en la inversión, cuna del Mercado de Futuros.
Hacia el siglo XVI, Holanda era una superpotencia comercial, debido a que era el país con mayor número de negocios en el exterior. Mucho colaboró que el Gobierno no intervenía en los negocios de los Holandeses, minimizando los aranceles lo se combinó con la capacidad del ciudadano de negociar prácticamente todo, desde armas, vinos y los tulipanes.
Increíblemente estos últimos adquirieron virus llamado “Mosaico” que lejos de matarlos o arruinarlos, los hacía obtener un mejor valor, ya que hacia que la flor mostrara dibujos y adornos bellísimos, por lo que una flor que tuviera un arabesco mas bonito u original inmediatamente incrementaba de valor.
Aquellos bulbos que habían sido contaminados con el virus, fueron comercializados en mercados como el de Francia, donde personas llegaron a pagar cantidades exorbitantes por la exótica flor e inmediatamente también conquistaron el resto de Europa.
Los tulipanes eran fáciles de cultivar, no requería de grandes terrenos y no existía ningún gremio que imposibilitara las posibilidades de entrar en el negocio. Todos los tulipanes eran negociados por medio de bulbos, ya que el bulbo era más rápido para producir la flor que sembrar una semilla que tardaría varios años en dar frutos.
En las tabernas se comenzó a efectuar subastas donde el vendedor ofrecía su bulbo y era negociado por las personas interesadas en pagar, como una subasta tradicional, pero eso era cuando se podía negociar el bulbo físicamente lo cual sólo era posible hacerlo en la época de cosecha, y la necesidad de poder negociar bulbos todo el año ocasionó que se aperturara los mercados a futuro.
A partir de ese momento compraban a futuro, es decir bulbos que aun no existían pero que por una suma de dinero y un contrato se obtenía propiedad de una determinada cosecha.
La locura y la emoción de poder hacer dinero por este medio se apropió de muchos ciudadanos holandeses quienes no escatimaron recursos para poder hacerse de sus contratos de cosechas futuras , el cual podrían tener un mejor valor en el futuro debido a que los tulipanes crecían en precio día a día.
¿Por que subía el precio? Sencillo, por que había compradores, pero el momento en que hubo mas vendedores que compradores el precio se desplomó, debido a que muchos en su afán de ganar por medio de los tulipanes se fueron a vender y en un momento ya no hubo mas compradores.
Cuando nadie compró, los precios se vinieron abajo y los que tenían contratos a futuros lo perdieron todo, ya que únicamente tenían un papel sin valor. Un papel respaldado por tulipanes que ya no valían nada. Este fenómeno se conoce como la “Burbuja”
La explosión de la burbuja ocasionó que muchos quedaran en quiebra, ya que habían liquidado su patrimonio para especular con los tulipanes, los que fueron mas prudentes especularon hasta donde se creía razonable y abandonaron antes del estallido de la burbuja. Lejos quedaron los tulipanes, pero cuando escuches hablar de mercados a futuros, recuerda que los tulipanes ayudaron mucho en formar ese mercado que conocemos hoy.